Yasuke, el samurái africano
Vientos de Asia n° 6. Un boletín sobre cultura asiática escrito desde el otro lado del mundo.
En este sexto número de Vientos de Asia les cuento la historia de Yasuke, el hombre de origen africano que logró ser un famoso samurái en el Japón medieval y de cómo su presencia en un videojuego ha levantado “críticas” de grupos racistas.
Además, algunas recomendaciones de series, música y panoramas.
Yasuke y el racismo
*Imagen creada con IA Create de Microsoft
A mediados de mayo de este año la empresa Ubisoft Quebec anunció el lanzamiento de Assassin’s Creed Shadows, un nuevo videojuego de la saga de juegos de Assassin´s Creed, que estará disponible en noviembre de este año. Con gráficas espectaculares y una historia muy interesante, el juego permite la opción de jugar con dos protagonistas a elegir: una mujer ninja y un samurái de origen africano.
Ambos protagonistas desataron una ola de comentarios racistas y misóginos, pero nos centraremos en el caso de las críticas contra el personaje de Yasuke, el samurai negro. Principalmente, las críticas de cibernautas de distintos países se enfocaban en que el personaje no tendría un asidero histórico, que lo correcto sería poner a un japonés como un samurái o que simplemente consideraban “woke” que las opciones de personajes fuesen una mujer y un hombre negro. En resumen, críticas racistas.
Que el personaje no tendría asidero en la realidad es, además, falso. La historia de Yasuke es conocida en Japón desde hace años. Aunque se sabe poco de su origen y su vida después de que muriera su señor feudal (daimyo), sí hay registros fehacientes de su existencia.
Se cree que Yasuke habría nacido en lo que hoy es Mozambique, y que llegó a Japón como sirviente del jesuita Alessandro Valignano, en 1579. Dos años después, Valignano y Yasuke conocieron al daimyo Oda Nobunaga, un poderoso señor feudal de la época. El señor y sus sirvientes quedaron impresionados con el tamaño del africano, quien se dice que medía 1,82 mts, mucho más alto que el promedio japonés en esa época, que rondaba los 1,57 mts. También los sorprendió su piel, como el ébano, además de su fuerza y que sabía hablar japonés. Nobunaga le solicitó al jesuita que le entregara al sirviente, y fue así como pasó a llamarse Yasuke. Su nuevo señor lo nombré su asistente personal y un soldado más de su ejército, constituido por samuráis.
El jesuita Luís Fróis describió en sus diarios que Nobunaga disfrutaba de caminar al aire libre con Yasuke y de conversar con éste. No se sabe cuándo y ni cómo Yasuke aprendió japonés, pero al parecer manejaba el idioma y se cree que pudo haber sido un hombre culto, que disfrutaba del teatro tradicional japonés, la danza y la música. Sería en este periodo cuando Yasuke habría recibido formación en conocimientos de samurái, es decir, el manejo de la espada (katana), defensa corporal, etc.
Un año después, el 21 de junio de 1582, ocurrió la batalla conocida como “el incidente de Honnō-ji”. Nobunaga, quien se encontraba en el templo Honnō, en Kioto, fue atacado por su propio general samurai, Akeshi Mitsuhide.
Nobunaga llevaba meses peleando con distintos clanes y se había transformado en el señor más poderoso del país. Tenía como objetivo someter a todos los feudos, formando una especie de estado unificado, bajo su mandato. Fue así como fue traicionado por Mitsuhide y atacado por su ejército. Uno de los pocos sirvientes que estuvo en ese momento con Nobunaga fue Yasuke. Incluso, historiadores creen que fue Yasuke quien ayudó a su daimyo a realizar la ceremonia del suppuku (conocida como harakiri en occidente), que consiste en auto-aplicarse un corte muy específico en el tórax, para que luego otra persona decapite a la víctima, quien de esa manera se redime de la humillación y la vergüenza social.
Yasuke sobrevivió al ataque a su señor. Impresionado por su valentía y lealtad, Akeshi Mitsuhide le habría concedido la libertad al africano. La última mención a Yasuke es del mismo Luis Fróis, que en sus diarios cuenta que en noviembre de 1582 Yasuke seguía con vida, ileso, y que había vuelto a vivir con los jesuitas. Desde esa mención, no se sabe con certeza qué ocurrió con él.
No sé ustedes, pero yo encuentro que es una historia impresionante, ideal para usarla en un videojuego.
*Imagen del juego Assassin’s Creed Shadows, de Ubisoft Quebec.
Para Thomas Lockley, profesor de la Universidad Nihon y autor de “African Samurai: The True Story of Yasuke, a Legendary Black Warrior in Feudal Japan”, esta avalancha de opiniones acaloradas sobre Yasuke es decepcionante.
“Lo que me parece es que la gente que no sabe nada sobre la historia japonesa, no sabe nada sobre Japón en la mayoría de los casos y ciertamente no sabe nada sobre el idioma japonés y la terminología de la que hablan, de repente, lo saben todo”, le dice Lockley a The Japan Times.
Lockley explica en la misma nota del The Japan Times que no hay pruebas de que Yasuke haya sido un samurái, porque en esa época, todos los guerreros nombrados por un señor feudal eran considerados samuráis. Es decir, no había ningún título oficial, al estilo caballero medieval o de un reino europeo. Pero sí fue un samurái, como el resto de sus compañeros de batalla.
No es la primera vez que en una obra de ficción se hace referencia a Yasuke. El personaje principal del manga y del animé Afro Samurai está basado en su historia. Yasuke es el protagonista de la novela Kuro-suke (くろ助), de Yoshio Kurusu. Y aparece como personaje en el videojuego Samurai Warriors 5. Incluso el cantante chileno de origen angoleño, Polimá Westcoast, lo homenajeó en la gala del Festival de Viña del Mar, en 2023, vistiendo un traje de samurái. La lista suma y sigue.
Este debate sobre Yasuke reabre un tema más importante: el racismo en Asia. Es un tema muy complejo, imposible de abarcar en este boletín. Pero sí, se da, como en todos lados. Quizás sus orígenes son diferentes a la cultura de segregación que por muchos años se vivió en Estados Unidos o en Europa, pero ocurre. Y también la xenofobia, sobre todo en los últimos años, cuando en redes sociales se ha exacerbado el nacionalismo en China, Corea del Sur y Japón.
Los efectos del racismo y la xenofobia ya se pueden observar. Hace unas semanas una mujer china murió defendiendo a un grupo de niños japoneses y a sus padres en una parada del autobús escolar, en Suzhou, provincia de Jiangsu en China, cuando un hombre los atacó en lo que se cree que fue un ataque xenófobo. Semanas antes, otro ciudadano chino atacó a un grupo de profesores estadounidenses. En tanto, el gobierno tomó medidas para eliminar publicaciones en internet relacionadas a teorías de la conspiración contra japoneses en ese país.
Yo no sé si fue xenofobia o no, pero cuando tuve la suerte de viajar a Japón con una querida amiga, a fines del 2022, no nos dejaron entrar a un restaurant en Kioto. Nos dijeron que no había espacio, muy amablemente, pero vimos que había muchas mesas vacías. Sólo no querían atendernos. Y en Corea del Sur una señora me gritó, en la fila de la tienda de conveniencia (minimarket). Nunca sabré qué me dijo, porque no sé coreano, pero por la cara del resto de las personas que estaban allí, no debieron haber sido palabras amables.
En lo personal, no creo que estas experiencias personales estén relacionadas al racismo, pero probablemente sí con la xenofobia. No empañan para nada el viaje a ambos países, que fue maravilloso y donde en general la gente fue muy amable. Pero creo que puede ser un dato para pensar que estas cosas ocurren y que pueden escalar si los gobiernos no se hacen cargo pronto.
Tres recomendaciones
1.- Esta semana tuve un flechazo musical. Me enamoré del trabajo de Hiromi Uehara,- conocida como Hiromi-, compositora e intérprete japonesa de jazz, aunque su obra contempla también otros estilos, como la música clásica y hasta el rock progresivo. La descubrí gracias a este concierto Tiny Desk, donde con sólo dos temas conquistó mi corazón. Recomiendo, también escuchar su versión del Canon en D de Pachelbel.
Su música es energética y su talento en el piano parece tan natural, que no compite con el resto de los músicos de su banda. Además, me llamó la atención cómo ríe y baila cuando está tocando. Como cuando veíamos a Ronaldinho sonriendo en las canchas de fútbol.
2.- No hay mucha información sobre China en español y menos aún sobre la cultura de ese país tan grande y diverso. Para superar esta brecha cultural, recomiendo ver los videos de Jabiertzo, un youtuber español, quien hace años vive en China, primero como estudiante soltero y ahora con una residencia permanente, junto a su esposa y su pequeña hija. Y con Patxi, su mascota, que es un pato.
Jabiertzo es sociólogo, lo que le permite un análisis más profundo de ciertos fenómenos culturales, sociales y económicos. Además ha realizado diversos viajes por China, lo que le ha permitido mostrar distintas culturas y paisajes en su canal de Youtube.
3.- Estoy viendo la serie coreana Una Dosis Diaria de Sol. Llevo como tres capítulos y, en promedio, he llorado dos veces por capítulo. Seis lloraditas en una semana. Pero no se asusten, es una serie maravillosa, centrada en la historia de Da-Eun, una practicante de enfermería en el área psiquiátrica en un hospital. Cada capítulo se focaliza en uno de los pacientes de Da-Eun, cada uno con un diagnóstico distinto. La joven, sensible y muy empática, intenta siempre ayudarlos. A veces lo logra, a veces no. En ese sentido, muestra el lado triste, bello y también feo de la salud mental, en un país como Corea, donde todavía hay un tabú respecto a estos temas y con una alta tasa de suicidios.
Siento que nos parecemos mucho con la protagonista, aunque yo no sea enfermera, claro. Quizás por eso he llorado tanto. Pero en verdad la serie tiene mucho humor, además de un tratamiento visual muy cuidado. Está disponible en Netflix.
Panoramas
El próximo 18 de julio, a las 18.00 hrs en la Casa Central de la Universidad Católica, el Centro de Estudios Asiáticos de la UC realizará la charla “Breve historia de la recepción del K-pop en Chile”, donde expone la profesora Wonjung Min. La recomendación quizás viene de cerca, porque la profesora Min fue también mi profesora hace años, cuando hice el Minor de Estudios Asiáticos en la universidad. Pero les aseguro que esta charla va a estar muy interesante.
Tianfu Kungfu: El festival de luces chinas, está disponible hasta mediados de agosto en las cercanías del Mall Paseo Quilín (Av. Américo Vespucio 3300, Peñalolén). Las entradas están disponibles en Ticketplus.
Feria Xinxin, una feria relacionada a la cultura china, está disponible desde este viernes el 12 hasta el 28 de julio en el Parque O´Higgins, en Santiago. La entrada es gratuita y además de visitar los stands de la feria, habrá presentaciones de diversas danzas del gigante asiático.
Repito este datazo: el sábado 20 y el domingo 21 de julio se desarrollará la segunda versión del Festival de Cultura Asiática, en el bar El Retiro de Providencia. La entrada es liberada y podrán presenciar charlas, talleres y hasta degustar platos de comida asiática.