¡Bienvenidos al boletín número 14 de Vientos de Asia! Para quienes están recién recibiendo estos mails: éste es un boletín que envío cada 15 días, sobre cultura asiática y noticias de Asia Oriental.
Este número llega un día atrasado a ustedes, principalmente porque en Chile estamos en medio de un fin de semana largo, y me lo he tomado con calma. He decidido descansar y no estresarme con el envío de este número. Espero que comprendan y me disculpan tanto relajo y que también estén disfrutando estos días.
En este número de Vientos de Asia les cuento sobre los baños, nuevamente, pero enfocado en los inodoros.
De un hoyo en el suelo a un water inteligente
*Imagen generada con IA Creator de Microsoft.
Una de las cosas que más llama la atención a la hora de viajar, sobre todo a Asia oriental, es el tema de los baños. Aunque son similares a los que conocemos, no son iguales. En especial, a la hora “evacuar”, digamos, y principalmente en Japón.
Allí tienes tres opciones: te encuentras con un inodoro o water,- como les llaman en Chile,- casi igual al que tendrías en tu casa; o vas a un baño público, seguramente antiguo, y sólo ves algo que parece ser un hoyo ovalado en el suelo; o te enfrentas a un baño inteligente que tiene más botones que tu celular.
Partamos por el primero, el de la foto que acaban de ver. Antes que todo, debo advertirles que cada día es menos común verlos y que en general, en Asia, se usan los inodoros que podemos encontrar también en el continente americano y en Europa. Pero, puede que en algún baño antiguo te topes con uno de éstos. Básicamente es una especie de desagüe en el suelo.
¿Cómo te sientas en un lugar así? Bueno, para empezar, no te sientas. Estos retretes tienen origen chino y para usarlos debes hincarte o ponerte en cuclillas. Más o menos como las personas de la siguiente fotografía.
*Foto de Eurowon
Esta posición es bastante usada en Asia no sólo para utilizar estos baños, sino también como una posición de descanso y si andas caminando por ahí es probable que veas a más de una persona en cuclillas, fumando un cigarrillo, leyendo y simplemente mirando al horizonte.
Es también la posición tradicional que los humanos han usado para defecar u orinar por miles de años, y además es la que más ayuda a nuestro cuerpo. Según los científicos, la posición ideal para “hacer del dos” sería ésta, en cuclillas, con las piernas en ángulo de 35° aproximadamente. Esta postura ayudaría a hacer menos fuerza en el suelo pélvico y el abdomen y generaría presión en los intestinos y el recto para defecar más fácilmente,
Para una correcta defecación es necesario que exista una flexión de caderas superior a 90º. O lo que es lo mismo, las rodillas deben estar más elevadas que las caderas.
En esta posición la musculatura encargada de la continencia fecal se relaja y no es necesario hacer tanta fuerza para defecar.
Ya aprendiendo a usarlo, lo demás es bastante simple, respecto a la limpieza con papel higiénico y tirar la cadena. Pero requiere práctica, creo. En occidente, a menos que seas un niño o niña pequeña, no estamos acostumbrados a realizar esta postura y podemos perder el equilibrio fácilmente. De todas formas, son waters que ya no se ven mucho en Asia, a excepción de China, donde todavía es más común hallarlos.
Cuando hace dos años viajé a Corea y a Japón, sólo me topé con uno de estos inodoros en Kinkaku-ji, el famoso templo conocido como Pabellón de Oro, en Kioto. Alrededor del templo hay otros más pequeños y un jardín hermoso con pagodas y espacios para la contemplación de la naturaleza. Quizás a propósito de eso mismo, en mí encarnó el llamado de la naturaleza, pero cuando llegué al baño más cercano me topé con uno de estos retretes, básicamente un hoyo ovalado en el piso. No supe cómo mantener el equilibrio ni mi ropa limpia, así que simplemente me aguanté hasta encontrar otro baño más moderno, que hallé diez minutos después.
A propósito de estos baños, también recuerdo claramente que al llegar al aeropuerto de Incheon en Seúl, después de 32 horas de vuelo, lo primero que hice fue ir al baño. Y me encontré con este mismo cartel frente al inodoro:
La amable advertencia se debe a que personas mayores o que viven en zonas rurales de Corea, Japón o de China, aún siguen usando los baños tradicionales, y en su confusión, podrían hincarse sobre el water en vez de sentarse. Así que te educan con este dibujo, bastante explicativo y fácil de comprender.
En Corea, lo que más vas a encontrar son retretes convencionales. Pero en Japón, si tienes la posibilidad de ir a ese país, vas a conocer los mejores inodoros del mundo.
No es que yo sea una catadora de baños ni una experta, pero todas las personas que conocí que habían usado los inteligentes y cómodos inodoros japoneses, los amaban. Yo igual me enamoré de ellos, aunque no fue a primera vista.
Primero, si no sabes japonés, creo que es necesario ir al baño con un celular con alguna aplicación de traducción. Te enfrentas a decenas de botones al comienzo y aunque muchos traen dibujos que permiten inferir qué es lo que hace cada uno, de todas formas es mejor poder traducirlos. Mi lógica fue apretar casi todos los botones, porque nada sería peor de lo que había salido de mi cuerpo. Pero quizás eso no es tan recomendable y es mejor traducir algunas palabras con el Google traductor.
En mi aventura apretando botones, noté que había inodoros mucho más modernos que otros. Los más nuevos tenían más opciones, mientras que los más “viejos” tenían cuatro o cinco. No son viejos realmente, o sea, puede que tengan 15, 20 o 30 años a lo más, pero son más simples que los modelos que hoy se venden. Y es que estos baños comenzaron a aparecer en la década de los ochentas, cuando la empresa japonesa TOTO puso a la venta los primeros waters “washlet”, es decir, con una boquilla que lanza agua para limpiar al usuario. O sea, lanza un chorrillo de agua, que gracias al ángulo de 43° que tiene, llega justo donde debe llegar. Con esto, le dijeron adiós al bidet. Unos genios.
Con el tiempo, el inodoro fue incluyendo más opciones. Por ejemplo, también puede tirar una ráfaga de viento para secar la zona lavada. Puedes elegir la temperatura del agua para limpiarte y la intensidad del chorro de agua. Los más recientes tienen la opción de entibiarse, para que en invierno al sentarte no sufras de hipotermia en el trasero. Incluso, una vez usé uno que emitía un sonido como de cascada o música, para que las personas que estuvieran ocupando los otros baños cercanos no escucharan ningún sonido del proceso natural en el que uno estaba concentrado.
En fin, a los pocos días de usarlos, ya aprendí fácilmente cual era el botón del chorrito de agua, el de aire y por supuesto, cómo tirar la cadena. Uno sale de ahí con una sensación de limpieza. De hecho, al volver a tu país, una queda con cierto síndrome de abstinencia. Hasta hoy recuerdo y extraño los waters japoneses. Sé que se han comenzado a importar a nuestro país y me gustaría poder comprar uno en el mediano plazo.
En conclusión, cuando uno viaja a Asia, es necesario abrirse mentalmente a estas experiencias, ya que actos tan simples como ir al baño pueden ser diferentes.
Si ustedes han usado algunos de los retretes que les comenté en este post, por favor, cuéntenme su experiencia. Y si les gustó este boletín, si les disgustó o tienen algún comentario ¡Pueden escribirme!
Tres recomendaciones
1.- Ésta es una recomendación que se repite, pero es que va muy ad hoc con el tema. Se trata de la película Días Perfectos, que pueden ver en la aplicación Mubi. El protagonista es un limpiador de baños japonés en Tokio, una ciudad con muchísimos baños públicos. Su vida y su rutina cambian cuando recibe la visita de una sobrina, que nos permite saber su historia antes de dedicarse a la limpieza, trabajo que parece disfrutar.
Me atrevería a decir que además de ser hermosa visualmente y con una historia conmovedora, es también una de las películas más budistas que he visto, sin querer ser religiosa. Muestra el proceso de contemplación de la vida cotidiana, de la naturaleza y la dedicación al trabajo, sin que ello implique explotación. Muy recomendable
2.- City Game Pop es un boletín que también está en Substack y que me gusta mucho. Lo escribe Iván Campos, y trata sobre las novedades de la música japonesa, en especial el J-pop, aunque también incluye algunas referencias a videojuegos, cine y televisión. Para quienes les interesa, les dejo el enlace aquí.
3.- El cantante G-Dragon, una de las leyendas del k-pop, lanzó un nuevo sencillo, luego de seis años de su último disco. La canción se llama Power y es todo un éxito en Corea. Lo interesante es que el videoclip es una clara crítica al mundo del espectáculo y de las agencias de música coreanas, con referencias al film El Show de Truman.
Panoramas
Para la 43° Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa) 2024, el país invitado es China. Se va a desarrollar en la Estación Mapocho entre el 8 al 17 de noviembre.
En la Fundación Cultural de Providencia, en Santiago, está la exposición Del Zen al Haiku, del artista visual Roberto Hayashi y el poeta Theodoro Elssaca. Estará disponible con entrada liberada hasta el 17 de noviembre.
¡Quiero uno de esos! Me tinca que la instalación debe ser carozzi